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BARTIMEO ~
¿Qué quieres que haga por ti?
Audio
Preparo mi corazón para orar
Al comenzar, me tomo un momento para percibir la Presencia del Señor ante mí,
mirándome con amor, deseando hablar a mi corazón.
En oración, leo Marcos 10, 46-52
Después de leer en oración, pido una gracia que
deseo en este momento de oración.
Usando mi razonamiento:
- Piense en lo que está sucediendo en la escena; ¿Cuáles son las palabras de acción?
- ¿Quiénes son las personas en la escena? ¿Cuál es el lugar? ¿Qué cosas se describen?
- ¿Qué palabras me llaman la atención? ¿Qué significa esto para mí?
Usando mi imaginación:
- Me imagino en la escena: ¿Soy un observador o un participante? ¿Quién te atrae?
- Usa todos tus sentidos, ¿Qué es lo que ves? ¿Qué escuchas? ¿Qué sientes?
Reflexiona sobre lo que Dios le está diciendo a tu corazón:
- Mientras reflexiono, utilizo mis sentidos espirituales para reconocer lo que está ocurriendo en mi corazón: mis pensamientos, sentimientos y deseos. (Reconocer significa ver, notar, darse cuenta, nombrar). Es importante hacer esto, ya que mis pensamientos, sentimientos y deseos dan forma a mis acciones.
- Busco la verdad que el Señor me está comunicando. Le pido a Jesús que me dé su mente y sus pensamientos para ver con los ojos de su corazón, lo que hoy quiere revelarme. ¿Cómo me está llamando Jesús a aplicar esta verdad a mi vida?
Reflexión Guiada
Citado de “Una introducción ignaciana a la oración”,
por el padre Gallagher, O.M.V1
Veo las multitudes, el camino que sale de la ciudad, el mendigo ciego sentado junto al camino … Estoy ahí con él … tal vez tomo su lugar, y ahora, estoy sentado ahí, como él, esperando …
Él busca ir hacia Jesús por su gran necesidad y esperanza de que, en Jesús, encuentre sanidad. Pero él es incapaz de acercarse al Señor … Siento mi propia necesidad, mi propia esperanza, mi propia impotencia.
Miro cómo el ciego derrama su necesidad y su esperanza en el grito repetido: “¡Jesús, Hijo de David!, ¡ten compasión de mí!” Su llanto también se convierte en el llanto de mi corazón: “¡Jesús … ten compasión de mí!” Yo hago esta oración al Señor.
Jesús escucha este grito. Se detiene. Le dice a la multitud: “Llámenlo”. Escucho sus voces diciéndome: “Ánimo; levántate, Él te está llamando “. Siento que mi corazón comienza a elevarse con una nueva esperanza …
Estoy delante de Jesús. Nuestros ojos se encuentran … Veo su rostro, escucho sus palabras, su pregunta a mi corazón: “¿Qué quieres que haga por ti?” Ahora Jesús y yo estamos solos en medio de la multitud. Y le hablo desde mi corazón, sin prisa. Me atrevo a decirle todo lo que espero que haga por mí … todo lo que espero de este momento de oración …
Le digo: “Maestro, déjame recobrar mi vista”. ¡Ayúdame a ver! Ayúdame a ver mi camino claramente en las dudas y miedos que siente mi corazón; ayúdame a superar los obstáculos que me alejan de la cercanía que deseo contigo …
Y, junto con Bartimeo, experimento la palabra de sanación de Jesús … Siento el amor que se derrama de Él y trae curación, trae nueva esperanza a mi vida …
Lo sigo por el camino …
Te pido esta gracia en este tiempo de oración:
Conversa con Dios2
Reconocer:
- ¿Cuáles son los pensamientos que surgen en mi corazón? Yo creo …
- ¿Cuáles son los sentimientos que surgen en mi corazón? Yo siento …
- ¿Cuáles son los deseos que surgen en mi corazón? Yo deseo …
Relacionar:
Honestamente relaciono esto con Dios; le hablo a Él de esto, confiando en que está presente y escuchándome a mí, su amado hijo.
Recibir:
- Escucho lo que el Señor quiere decirle a mi corazón, sabiendo que Su amor es gratuito e incondicional. Recibo su amor y consuelo. Confío en que Él anhela consolarme, animarme, fortalecerme, curarme, perdonarme…
- Le permito a Él que me guíe; quizás volviendo a la escritura …
Responder en oración:
- Concluyo mi tiempo de oración hablando con Jesús, con Dios Padre y / o el Espíritu Santo como le hablaría a un amigo. También puedo invocar la intercesión de María y los santos. (San Ignacio llama a esto un coloquio).
Alábalo – doy gloria a Dios por quien es; por ser todo bueno y amoroso; por ser mi Señor y salvador…
Agradécele – por nuestro tiempo juntos; por su palabra para mí; por los regalos que me ha dado hoy …
Pídele … por ayuda, gracia, fuerza, sabiduría, fe más profunda…
- En base a lo que Dios está diciendo a mi corazón, me propongo actuar de la siguiente manera concreta para amar a Dios y amar al prójimo (que podría ser algo pequeño). Hoy voy a …
Descansen en el Señor:
“Quédense quietos y sepan que yo soy Dios”
Psalm 46: 10
1 Gallagher, T., 2008. Una Introducción Ignaciana a la Oración: Reflexiones Bíblicas Según los Ejercicios Espirituales. Nueva York: The Crossroad Publishing Company.
2 Esta forma de conversar con Dios en oración a menudo llamada RRRR (ARRR por sus siglas en inglés) es enseñada por el Instituto para la Formación Sacerdotal de Omaha Nebraska. Para obtener más información, consulte Father Traynor, Scott (2013) La Parroquia Como Escuela de Oración y, Dwyer, Karen y Lawrence (2011) WRAP Yourself in Scripture (Publicaciones de IPF).