25 ~ ¿ME AMAS?

~ 25 ~
¿ME AMAS? ~ “Ellos sabían que era el Señor”

Preparo mi corazón para orar
Al comenzar, me tomo un momento para percibir la Presencia del Señor ante mí,
mirándome con amor, deseando hablarle a mi corazón.

En oración, leo Juan 21,1-19
Después de leer en oración, pido una gracia que deseo en este momento de oración.

Usando mi razonamiento:
• Piense en lo que está sucediendo en la escena; ¿Cuáles son las palabras de acción?
• ¿Quiénes son las personas en la escena? ¿Cuál es el lugar? ¿Qué cosas se describen?
• ¿Qué palabras me llaman la atención? ¿Qué significa esto para mí?

Usando mi imaginación:
• Me imagino en la escena, ¿Soy un observador o participante? ¿A quién me siento atraído?
• Usando todos mis sentidos, ¿Qué veo? ¿Qué escucho? ¿Qué siento, huelo o pruebo?

Reflexiono sobre lo que Dios le dice a mi corazón:
• Mientras reflexiono, utilizo mis sentidos espirituales para reconocer lo que está ocurriendo en mi corazón: mis pensamientos, sentimientos y deseos. (Reconocer significa ver, notar, darse cuenta, nombrar).
Es importante hacer esto, ya que mis pensamientos, sentimientos y deseos dan forma a mis acciones.
• Busco la verdad que el Señor me está comunicando. Le pido a Jesús que me dé su mente y sus pensamientos para ver con los ojos de su corazón lo que hoy quiere revelarme. ¿Cómo me está llamando Jesús a aplicar esta verdad a mi vida?

Reflexión guiada
Citado de “Una Introducción Ignaciana a la Oración”, por el padre Timothy M Gallagher, O.M.V1

Veo el lago, la orilla, los botes … Todo es tan familiar para estos discípulos …

“Voy a pescar”. “Iremos contigo”. Así que simplemente … un espíritu de armonía, de trabajar juntos …

Sus esfuerzos son en vano … toda la noche …

Amanece … A la luz de la mañana, ven a un extraño en la orilla … No lo reconocen.

“Muchachos, ¿han pescado algo?” Hay una nota de ternura aquí … Habla a sus corazones … y al mío.

A sus órdenes, arrojan la red al lado derecho … y pescan una gran cantidad de peces … Yo observo, siento los comienzos de su reconocimiento, de la fe que se eleva en sus corazones.

Juan es el primero en entender: “¡Es el Señor!” Este momento de intuición espiritual habla a mi corazón. Le pido al Señor que me abra los ojos, que me ayude a ver con claridad, a conocer su presencia conmigo en mi trabajo, en mis esfuerzos, en mi vida …

Pedro se apresura hacia el Señor con energía … siento que nada lo detendrá …

El fuego, la comida … su silencio. No se necesitan palabras … Ellos saben … Vivo con ellos este tiempo de compartir en silencio con el Señor … Yo también callo … Yo también sé …

Jesús y Pedro … Su corazón todavía está adolorido por el fracaso de la noche del Jueves Santo … Veo cómo Jesús, con gran sensibilidad y amor, sana el corazón de Pedro. No hay culpas … solo una nueva oportunidad para expresar la realidad más profunda en su corazón …

“Simón … ¿me amas?” Escucho a Jesús decir mi nombre y gentilmente me hace la misma pregunta: “¿Me amas?” Yo Respondo … Al igual que Pedro, mi corazón sabe que mi debilidad humana no se interpone en el camino de mi respuesta …

De nuevo el Señor pregunta … y nuevamente … De nuevo escucho la respuesta de Pedro … y nuevamente respondo …

“Cuida de mis ovejas … Apacienta mis ovejas”. Escucho de nuevo al Señor encomendar a mi oración, a mi testimonio, a mi vida, el cuidado de los que ama, de los que ha confiado a mi cuidado … Y de nuevo, me ofrezco a la misión …

“Cuando eras joven … cuando eres viejo …” Permito que el Señor guíe mi vida …

Te pido esta gracia en este tiempo de oración:
Conversa con Dios2

Reconocer:

• ¿Cuáles son los pensamientos que surgen en mi corazón? Yo creo …

• ¿Cuáles son los sentimientos que surgen en mi corazón? Yo siento …

• ¿Cuáles son los deseos que surgen en mi corazón? Yo deseo …

Relacionar:

Honestamente relaciono esto con Dios; le hablo a Él de esto, confiando en que está presente y escuchándome a mí, su amado hijo.

Recibir:

• Escucho lo que el Señor quiere decirle a mi corazón, sabiendo que Su amor es gratuito e incondicional. Recibo su amor y consuelo. Confío en que Él anhela consolarme, animarme, fortalecerme, curarme, perdonarme…

• Le permito a Él que me guíe; quizás volviendo a la escritura …

Responder en oración:

• Concluyo mi tiempo de oración hablando con Jesús, con Dios Padre y / o el Espíritu Santo como le hablaría a un amigo. También puedo invocar la intercesión de María y los santos.
(San Ignacio llama a esto un coloquio).

Alábalo – doy gloria a Dios por quien es; por ser todo bueno y amoroso; por ser mi Señor y salvador…

Agradécele – por nuestro tiempo juntos; por su palabra para mí; por los regalos que me ha dado hoy …

Pídele … por ayuda, gracia, fuerza, sabiduría, fe más profunda…

• En base a lo que Dios está diciendo a mi corazón, me propongo actuar de la siguiente manera concreta para amar a Dios y amar al prójimo (que podría ser algo pequeño). Hoy voy a …

Descansen en el Señor: “Quédense quietos y sepan que yo soy Dios”
Salmo 46, 10

1 Gallagher, T., 2008. Una Introducción Ignaciana a la Oración: Reflexiones Bíblicas Según los Ejercicios Espirituales. Nueva York: The Crossroad Publishing Company.

2 Esta forma de conversar con Dios en oración a menudo llamada RRRR (ARRR por sus siglas en inglés) es enseñada por el Instituto para la Formación Sacerdotal de Omaha Nebraska. Para obtener más información, consulte Father Traynor, Scott (2013) La Parroquia Como Escuela de Oración y, Dwyer, Karen y Lawrence (2011) WRAP Yourself in Scripture (Publicaciones de IPF).