XII – Jesús Muere en La Cruz

“Dios mío, Dio mío,
¿por qué me
abandonaste?
Salmo 21, 1

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. (Genuflexión)
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo. (De pie)
V. Jesús cuelga de la Cruz desde la hora tercera hasta la hora novena,
con el peso de Su Cuerpo soportado por Sus manos traspasadas. Su
Sangre corre a raudales por Su Cuerpo y satura la tierra. En medio
de un dolor insoportable, perdona a sus asesinos y luego promete
la dicha del Paraíso eterno al ladrón que está en la Cruz a su lado.
Dedica a su bendita Madre y a su discípulo amado al cuidado mutuo.
Todo ha terminado y, inclinando mansamente la cabeza, entrega Su

Espíritu. (De rodillas)

R. Jesús, abrazamos con todo el corazón la Cruz, donde nos
amaste lo suficiente para ocupar nuestro lugar. En Tu Muerte
está toda nuestra esperanza. De ahora en adelante, haz que
vivamos sólo para Ti, para que, ya sea que vivamos o muramos,

seamos completamente Tuyos. Amén.
Padre Nuestro, Avemaria, Gloria
Recita el Acto de Contrición
V. Señor Jesús, crucificado,
R. ¡Ten piedad de nosotros! (De pie)
De tu Hijo lacerado,
que tanto se dignó
sufrir por mí, comparte
conmigo las penas.