XI – Jesús es Clavado en La Cruz

“Han lastimado mis
manos y mis pies…
pudieron contar
todos mis huesos.”
Salmo 21, 17-18

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. (Genuflexión)
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo. (De pie)
V. La Cruz está en el suelo y Jesús está tendido en Su lecho de
muerte. Ofrece Su Cuerpo a su Padre celestial en nombre de toda la
humanidad. Sus miembros magullados son clavados en el árbol de la
vergüenza por Sus brutales verdugos. Se asestan los golpes y

Su Sangre se derrama. (De rodillas)

R. Jesús, que fuiste crucificado por mí, infunde en mi corazón
santo temor y amor por Ti. Mis pecados fueron los clavos crueles
que traspasaron Tu Cuerpo; concédeme misericordia y fuerza
para apartarme de los pecados de mi vida pasada y clavar en la

Cruz todo lo que Te ofende. Amén.
Padre Nuestro, Avemaria, Gloria
Recita el Acto de Contrición
V. Señor Jesús, crucificado,
R. ¡Ten piedad de nosotros! (De pie)
Santa Madre, haz también
que en mi corazón las llagas
del Crucificado se graben.