I – Jesús Sentenciado a Muerte

¿Tendrás por aliado a un poder inicuo,
autor de leyes opresivas?
Conspiran contra la vida del justo
y condenana la sangre inocente.
Salmo 93, 20-21

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos. (Genuflexión)
R. Porque con tu Santa Cruz redimiste al mundo. (De pie)

V. Jesús, después de salir de la casa de Caifás, donde había sido blas-
femado, y del palacio de Herodes, donde había sido escarnecido, es

arrastrado ante Pilato. Le desgarran la espalda con azotes, le coronan
la cabeza con espinas y, Aquel que en el último día juzgará a vivos y
muertos, es condenado a muerte ignominiosa.

(De rodillas)

R. Jesús, que con admirable sumisión fuiste condenado a morir
por nosotros, concédenos que recordemos que nuestros pecados
fueron causa de tu injusta sentencia, que aceptaste con alegría
por nosotros. Haz que este pensamiento anide en lo más profundo
de nuestro corazón y nos haga odiar los pecados que causan tu

muerte. Amén.
Padre Nuestro, Avemaria, Gloria
Recita el Acto de Contrición
V. Señor Jesús, crucificado,
R. ¡Ten piedad de nosotros! (De pie)
Dolida estaba la Madre
llorando junto a la cruz
mientras el Hijo colgaba.