Semana 5: “Superando Obstáculos”
A continuación, se muestra el esquema de la charla 5, titulado “Superando obstáculos”. Mientras escucha el video de enseñanza, siga este esquema. Puede imprimirlo y usar el espacio a la derecha o su propio diario para tomar notas.
Las preguntas de discusión para esta charla se pueden encontrar al final del esquema. Si participa en esta serie junto con un grupo, considere seleccionar algunas o todas estas preguntas para su discusión grupal.
Esquema de la Enseñanza
I. Superar la desolación espiritual.
A. Uno de los grandes obstáculos para nuestra vida de oración es la desolación espiritual. La desolación espiritual es la pesadez del corazón en nuestra relación con Dios, que proviene del enemigo y nos impide avanzar en nuestra vida espiritual.
B. Es importante recordar la conexión entre la desolación natural y la desolación espiritual. La desolación natural puede conducir a la desolación espiritual, pero no tiene por qué ser así. Si hay una desolación natural, puede ayudar a la vida espiritual el realizar cambios en el nivel natural (por ejemplo, si estoy exhausto por trabajar demasiado, es posible que deba encontrar formas de trabajar menos).
C. En tiempos de desolación espiritual, nunca cambie sus propuestas espirituales.
1. Las propuestas espirituales son cosas que hacemos para fortalecer y mantener nuestra relación con Dios.
2. En la desolación, nos sentimos tentados a renunciar a ellas. Pero este es el momento en que son las más importantes.
3. En esta lucha, puede ser útil hacer algo más en nuestra vida espiritual. Los pequeños actos pueden ayudar mucho. En lugar de orar por poco tiempo, haga solo un poco más de tiempo (¡agregue 3-5 minutos!).
D. Cuando esté luchando en su vida espiritual, sea paciente consigo mismo. Las luchas son normales y el desánimo las empeora.
1. Busque formas de animarse y ser amable con usted mismo.
2. Puede ser útil hacer algo más en nuestra vida espiritual. Esto puede ser una cosa pequeña, como ir a Misa una vez más cada semana o confesarse. Comparta su lucha con un amigo que tenga una sólida vida de oración.
3. Siga practicando RRRR. Reconocer y relacionar nuestra lucha con honestidad en la oración, puede dejarnos abiertos a recibir la forma en que Dios ve la lucha. Llevar un diario es útil. Considere la elección de escrituras para la oración.
II. Superar las Distracciones
A. Las distracciones en la oración son normales.
B. Categoría 1: a una mente acelerada le es difícil calmarse y concentrarse.
1. Considere los momentos cuándo ora durante el día. Trate de encontrar momentos en los que le sea más fácil concentrarse.
2. Pruebe hacer una lectura espiritual durante quince minutos antes de orar.
3. Trate de usar activamente su imaginación en la oración.
4. Recuerde que la oración es una obra del corazón, más que de la mente. Es posible que el corazón esté amando a Dios, incluso cuando la mente está distraída.
C. Categoría 2: algo en particular me distrae.
1. Muchas veces este es un problema para el que no tengo una solución y puede estar afectando mi relación con Dios.
2. En este caso, llévelo al Señor en la oración RRRR. Reconozca la distracción, dígale al Señor por qué le molesta. Al relacionarme, empiezo a estar abierto a recibir la forma de cómo Dios ve este problema.
3. Otras ideas incluyen recordar una cita de las Escrituras para ayudar a regresar a la oración, mirar una imagen espiritual u orar en una Capilla de Adoración.
III. Lectura Espiritual Regular
A. Los buenos libros nos ayudan a comprender lo que está sucediendo en nuestra vida de oración. Pueden estimular nuestra imaginación y nuestro deseo de crecer en oración. Pueden ayudarnos a aprender los caminos de Dios.
B. Algunos libros sugeridos para aprender a orar o crecer en oración son:
1. P. Jacques Philippe, Tiempo de Dios,
2. Peter Kreef, Oración para principiantes,
3. San Francisco de Sales, Introducción a la vida devota
4. P. Timothy Gallagher, El discernimiento de los espíritus.
IV. Perseverar
A. Una de las virtudes más importantes para crecer en la vida de oración es la perseverancia.
B. Parábola del sembrador y la semilla. Persevera para desarrollar raíces profundas.
C. Toda relación requiere trabajo.
D. Dios entiende que se necesita tiempo para que crezcamos. Lo importante es que no nos rindamos. Mientras sigamos esforzándonos, no importa cuánto fracasemos, continuaremos creciendo en nuestra relación con el Dios que nos ama sin medida.