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GUÍAS DE ORACIÓN

La serie Orando con las Escrituras proporciona 25 pasajes recomendados para usar a lo largo de esta serie de cinco semanas, uno por día, durante cinco días de la semana.

Para cada escritura, se proporciona una Guía de Oración, con el versículo de las Escrituras, una reflexión guiada y los pasos de la sesión de oración ignaciana. Puede usar su propio diario o imprimir la Guía de Oración (publicada en archspm.org/sinodo), como diario mientras ora.


Guías de Oración

SÍNODO DE LA  ARQUIDIÓCESIS DE
SAINT PAUL Y MINNEAPOLIS
SERIES DE ORANDO CON LAS ESCRITURAS

SEMANA 1


  1. BARTIMEO ~ ¿Qué quieres que haga por ti? Marcos 10,46-52
  2. PALABRAS DE JESUS DE INVITACIÓN ~ “Vengan a mí, todos ustedes que trabajan…”Mateo 11, 25-30
  3. LA PALABRA DE ESPERANZA DE JEREMÍAS ~ “Yo se los planes que tengo para ti” Jeremías 29, 11-14
  4. NO TEMAS ~ “Tu eres precioso a mis ojos, honrado, y te amo” Isaías 43, 1-7
  5. DIOS EN EL ORIGEN DE MI SER ~ “Me tejiste en el vientre de mi madre”. Salmo 139, 1-18

SEMANA 2


  1. ALFARERO Y ARCILLA ~ “Como la arcilla en la mano del alfarero, así eres tú en mi mano”. Jeremías 18, 1-6
  2. DECIRLE “SÍ” A DIOS ~ “Dios … le dijo: ‘¡Abraham!’ Y él dijo: ‘Aquí estoy’” Génesis 22, 1-19
  3. UN GRITO DE SINCERIDAD ABSOLUTA ~ “Crea en mí un corazón limpio, oh Dios”. Salmo 51, 1-19
  4. ZAQUEO ~ “Date prisa y baja; porque hoy debo hospedarme en tu casa”. Lucas 19, 1-10
  5. CONSAGRADO EN EL ESPÍRITU ~ “Vio al Espíritu … que descendía como una paloma y se posaba sobre él”. Mateo 3, 13-17

SEMANA 3


  1. LA PRIMERA DE LAS SEÑALES ~ “Haz lo que él te diga”. Juan 2, 1-11
  2. LA MUJER SAMARITANA ~ “Si conocieras el don de Dios…” Juan 4, 1-42
  3. “LANZAR A LAS PROFUNDIDADES” ~ “Con tu palabra echaré las redes”. Lucas 5, 1-11
  4. EL VALOR DE DECIRLE TODO A JESÚS ~ “Hija, tu fe te ha salvado”. San Marcos 5, 24-34
  5. DA TU VIDA POR EL EVANGELIO ~ “Al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas…” Mateo 9, 35-10, 16

SEMANA 4


  1. CAMINAR SOBRE EL AGUA ~ “Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti sobre las aguas”. Mateo 14, 22-33
  2. UN DESTELLO DE GLORIA ~ “Su rostro brillaba como el sol”. Mateo 17, 1-13
  3. DE LA MUERTE A LA NUEVA VIDA ~ “¡Mira cómo lo amaba!” Juan 11, 1-44
  4. “LOS AMÓ HASTA EL FINAL” ~ “Luego echó agua en una palangana y comenzó a lavar los pies de los discípulos”. Juan 13, 1-17
  5. EL REGALO MÁS GRANDE DE TODOS ~ “Este es mi cuerpo que es entregado por ti”. Lucas 22, 7-30

SEMANA 5


  1. NO MI VOLUNTAD, SINO LA TUYA ~ “Padre mío, si es posible, aleja de mí este cáliz”. Mateo 26, 36-46
  2. JESÚS DA SU VIDA ~ “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Lucas 23, 26-49
  3. MUJER… ¿POR QUÉ LLORAS? ~ “¡María … Rabboni!” Juan 20, 1; 11-18
  4. UN VIAJE HACIA LA ESPERANZA ~ “¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino?” Lucas 24, 13-35
  5. ¿ME AMAS? ~ “Ellos sabían que era el Señor”. Juan 21, 1-19

1 ~ BARTIMEO

~ 1 ~

BARTIMEO ~
¿Qué quieres que haga por ti?
Audio

Preparo mi corazón para orar

Al comenzar, me tomo un momento para percibir la Presencia del Señor ante mí,
mirándome con amor, deseando hablar a mi corazón.

En oración, leo Marcos 10, 46-52

Después de leer en oración, pido una gracia que
deseo en este momento de oración.

 

Usando mi razonamiento:

  • Piense en lo que está sucediendo en la escena; ¿Cuáles son las palabras de acción?
  • ¿Quiénes son las personas en la escena? ¿Cuál es el lugar? ¿Qué cosas se describen?
  • ¿Qué palabras me llaman la atención? ¿Qué significa esto para mí?

Usando mi imaginación:

  • Me imagino en la escena: ¿Soy un observador o un participante? ¿Quién te atrae?
  • Usa todos tus sentidos, ¿Qué es lo que ves? ¿Qué escuchas? ¿Qué sientes?

Reflexiona sobre lo que Dios le está diciendo a tu corazón:

  • Mientras reflexiono, utilizo mis sentidos espirituales para reconocer lo que está ocurriendo en mi corazón: mis pensamientos, sentimientos y deseos. (Reconocer significa ver, notar, darse cuenta, nombrar). Es importante hacer esto, ya que mis pensamientos, sentimientos y deseos dan forma a mis acciones.
  • Busco la verdad que el Señor me está comunicando. Le pido a Jesús que me dé su mente y sus pensamientos para ver con los ojos de su corazón, lo que hoy quiere revelarme. ¿Cómo me está llamando Jesús a aplicar esta verdad a mi vida?

Reflexión Guiada

Citado de “Una introducción ignaciana a la oración”,
por el padre Gallagher,  O.M.V1

 

Veo las multitudes, el camino que sale de la ciudad, el mendigo ciego sentado junto al camino … Estoy ahí con él … tal vez tomo su lugar, y ahora, estoy sentado ahí, como él, esperando …

Él busca ir hacia Jesús por su gran necesidad y esperanza de que, en Jesús, encuentre sanidad. Pero él es incapaz de acercarse al Señor … Siento mi propia necesidad, mi propia esperanza, mi propia impotencia.

Miro cómo el ciego derrama su necesidad y su esperanza en el grito repetido: “¡Jesús, Hijo de David!, ¡ten compasión de mí!” Su llanto también se convierte en el llanto de mi corazón: “¡Jesús … ten compasión de mí!” Yo hago esta oración al Señor.

Jesús escucha este grito. Se detiene. Le dice a la multitud: “Llámenlo”. Escucho sus voces diciéndome: “Ánimo; levántate, Él te está llamando “. Siento que mi corazón comienza a elevarse con una nueva esperanza …

Estoy delante de Jesús. Nuestros ojos se encuentran … Veo su rostro, escucho sus palabras, su pregunta a mi corazón: “¿Qué quieres que haga por ti?” Ahora Jesús y yo estamos solos en medio de la multitud. Y le hablo desde mi corazón, sin prisa. Me atrevo a decirle todo lo que espero que haga por mí … todo lo que espero de este momento de oración …

Le digo: “Maestro, déjame recobrar mi vista”. ¡Ayúdame a ver! Ayúdame a ver mi camino claramente en las dudas y miedos que siente mi corazón; ayúdame a superar los obstáculos que me alejan de la cercanía que deseo contigo …

Y, junto con Bartimeo, experimento la palabra de sanación de Jesús … Siento el amor que se derrama de Él y trae curación, trae nueva esperanza a mi vida …

Lo sigo por el camino …


Te pido esta gracia en este tiempo de oración:

Conversa con Dios2

 

Reconocer:

  • ¿Cuáles son los pensamientos que surgen en mi corazón? Yo creo …
  • ¿Cuáles son los sentimientos que surgen en mi corazón? Yo siento …
  • ¿Cuáles son los deseos que surgen en mi corazón? Yo deseo … 

Relacionar:    

Honestamente relaciono esto con Dios; le hablo a Él de esto, confiando en que está presente y escuchándome a mí, su amado hijo.

Recibir:

  • Escucho lo que el Señor quiere decirle a mi corazón, sabiendo que Su amor es gratuito e incondicional. Recibo su amor y consuelo. Confío en que Él anhela consolarme, animarme, fortalecerme, curarme, perdonarme…
  • Le permito a Él que me guíe; quizás volviendo a la escritura …

Responder en oración:

  • Concluyo mi tiempo de oración hablando con Jesús, con Dios Padre y / o el Espíritu Santo como le hablaría a un amigo. También puedo invocar la intercesión de María y los santos.    (San Ignacio llama a esto un coloquio).

Alábalo – doy gloria a Dios por quien es; por ser todo bueno y amoroso; por ser mi Señor y salvador…

Agradécele – por nuestro tiempo juntos; por su palabra para mí; por los regalos que me ha dado hoy …

Pídele … por ayuda, gracia, fuerza, sabiduría, fe más profunda…

  • En base a lo que Dios está diciendo a mi corazón, me propongo actuar de la siguiente manera concreta para amar a Dios y amar al prójimo (que podría ser algo pequeño). Hoy voy a …

Descansen en el Señor:
“Quédense quietos y sepan que yo soy Dios”

Psalm 46: 10

 

1 Gallagher, T., 2008. Una Introducción Ignaciana a la Oración: Reflexiones Bíblicas Según los Ejercicios Espirituales. Nueva York: The Crossroad Publishing Company.

2 Esta forma de conversar con Dios en oración a menudo llamada RRRR (ARRR por sus siglas en inglés) es enseñada por el Instituto para la Formación Sacerdotal de Omaha Nebraska. Para obtener más información, consulte Father Traynor, Scott (2013) La Parroquia Como Escuela de Oración y, Dwyer, Karen y Lawrence (2011) WRAP Yourself in Scripture (Publicaciones de IPF).

2 ~ PALABRAS DE JESUS DE INVITACIÓN

~ 2 ~

~PALABRAS DE JESUS DE INVITACIÓN ~
“Vengan a mí, todos ustedes que trabajan…”
Audio

Preparo mi corazón para orar

Al comenzar, me tomo un momento para percibir la Presencia del Señor ante mí,
mirándome con amor, deseando hablarle a mi corazón.

En oración, leo Mateo 11, 25-30.

Después de leer en oración, pido una gracia
que deseo en este momento de oración.

 

Usando mi razonamiento:
• Piense en lo que está sucediendo en la escena; ¿Cuáles son las palabras de acción?
• ¿Quiénes son las personas en la escena? Cuál es el lugar ¿Qué cosas se describen?
• ¿Qué palabras me llaman la atención? ¿Qué significa esto para mí?

Usando mi imaginación:
• Me imagino en la escena, ¿soy un observador o participante? ¿A quién me siento atraído?
• Usando todos mis sentidos, ¿qué veo? ¿Qué escucho? ¿Qué siento, huelo o pruebo?

Reflexiono sobre lo que Dios le dice a mi corazón:
• Mientras reflexiono, utilizo mis sentidos espirituales para reconocer lo que está ocurriendo en mi corazón: mis pensamientos, sentimientos y deseos. (Reconocer significa ver, notar, darse cuenta, nombrar). Es importante hacer esto, ya que mis pensamientos, sentimientos y deseos dan forma a mis acciones.

• Busco la verdad que el Señor me está comunicando. Le pido a Jesús que me dé su mente y sus pensamientos para ver con los ojos de su corazón lo que hoy quiere revelarme. ¿Cómo me está llamando Jesús a aplicar esta verdad a mi vida?

 

Reflexión guiada
Citado de “Una Introducción Ignaciana a la Oración”,
por el padre Timothy M Gallagher, O.M.V1 

Siento el gozo de la gratitud en el corazón de Jesús cuando eleva su corazón al Padre, a quien tanto ama, y por quien se sabe amado tan profundamente … ese mismo Padre que me dice, como a Jesús: Tú eres mi hija amada, mi hijo amado…

Jesús agradece a su Padre haber revelado los misterios del reino no a los autosuficientes… sino a los que se sienten desamparados, dependientes de Dios para todo, como un niño pequeño…. Pido ser esa niña, ese niño…

Le pido a Jesús, el Hijo que conoce al Padre, que se revele a sí mismo, que me revele al Padre en este tiempo de oración … que elija hacer esto en mi corazón …

Ahora está cerca de mí, hablándole a mi corazón. Escucho su invitación: “Ven a mí …” Comparto con el Señor mi propio deseo, ahora, en este tiempo de oración. Aun cuando siento mi más sentido anhelo de “venir a él”, de saber que mi corazón está cerca de él… lo escucho decirme, con infinito amor: quiero que te acerques, te invito, te llamo,
“Ven a mi …”

“Tú que estás fatigado y agobiado … Yo te haré descansar”. Señor, concédeme el descanso que busca mi corazón inquieto. Acepto esta invitación. Vengo al Señor trayendo mis cargas, el dolor y el cansancio de mi corazón. Escucho su promesa de descanso, descanso del corazón…

“Carga con mi yugo y aprende de mí … porque soy manso y humilde de corazón”. Dos palabras. Señor, eres manso, eres humilde de corazón. Reflexiono sobre cada palabra … No hay más lugar para el miedo…

“Aprende de mí”. Le pido al Señor este “aprendizaje” en estos momentos de oración… Este es el aprendizaje que más desea mi corazón: aprendizaje personal, aprendizaje relacional, aprendizaje de Jesús…” Y encontrarán descanso para sus almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera”. “Nos has hecho para ti, oh Señor, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en ti” (San Agustín). Busco al Señor, busco su descanso… Gracias Señor… Gracias Señor…

Te pido esta gracia en este tiempo de oración:

Conversa con Dios2

Reconocer:

  • ¿Cuáles son los pensamientos que surgen en mi corazón? Yo creo …
  • ¿Cuáles son los sentimientos que surgen en mi corazón? Yo siento …
  • ¿Cuáles son los deseos que surgen en mi corazón? Yo deseo … 

Relacionar:

Honestamente relaciono esto con Dios; le hablo a Él de esto, confiando en que está presente y escuchándome a mí, su amado hijo.

Recibir:

  • Escucho lo que el Señor quiere decirle a mi corazón, sabiendo que Su amor es gratuito e incondicional. Recibo su amor y consuelo. Confío en que Él anhela consolarme, animarme, fortalecerme, curarme, perdonarme…
  • Le permito a Él que me guíe; quizás volviendo a la escritura …

Responder en oración:

Concluyo mi tiempo de oración hablando con Jesús, con Dios Padre y / o el Espíritu Santo

  • Concluyo mi tiempo de oración hablando con Jesús, con Dios Padre y / o el Espíritu Santo como le hablaría a un amigo. También puedo invocar la intercesión de María y los santos. (San Ignacio llama a esto un coloquio).

Alábalo – doy gloria a Dios por quien es; por ser todo bueno y amoroso; por ser mi Señor y salvador…

Agradécele – por nuestro tiempo juntos; por su palabra para mí; por los regalos que me ha dado hoy …

Pídele … por ayuda, gracia, fuerza, sabiduría, fe más profunda…

  • En base a lo que Dios está diciendo a mi corazón, me propongo actuar de la siguiente manera concreta para amar a Dios y amar al prójimo (que podría ser algo pequeño). Hoy voy a …

Descansen en el Señor:
“Quédense quietos y sepan que yo soy Dios”
Psalm 46, 10

1 Gallagher, T., 2008. Una Introducción Ignaciana a la Oración: Reflexiones Bíblicas Según los Ejercicios Espirituales. Nueva York: The Crossroad Publishing Company.

2 Esta forma de conversar con Dios en oración a menudo llamada RRRR (ARRR por sus siglas en inglés) es enseñada por el Instituto para la Formación Sacerdotal de Omaha Nebraska. Para obtener más  información, consulte Father Traynor, Scott (2013) La Parroquia Como Escuela de Oración y, Dwyer, Karen y Lawrence (2011) WRAP Yourself in Scripture (Publicaciones de IPF).

3 ~ LA PALABRA DE ESPERANZA DE JEREMÍAS

~ 3 ~ 

LA PALABRA DE ESPERANZA DE JEREMÍAS ~
“Yo se los planes que tengo para ti”
Audio

 

 

Preparo mi corazón para orar

Al comenzar, me tomo un momento para percibir la Presencia del Señor ante mí,mirándome con amor, deseando hablarle a mi corazón.

 

En oración, leo Jeremías 29, 11-14

Después de leer en oración, pido una gracia que deseo en este momento de oración.

 

Usando mi razonamiento:

  • Piense en lo que está sucediendo en la escena; ¿Cuáles son las palabras de acción?
  • ¿Quiénes son las personas en la escena? Cuál es el lugar ¿Qué cosas se describen?
  • ¿Qué palabras me llaman la atención? ¿Qué significa esto para mí?

 

Usando mi imaginación:

  • Me imagino en la escena, ¿soy un observador o participante? ¿A quién me siento atraído?
  • Usando todos mis sentidos, ¿qué veo? ¿Qué escucho? ¿Qué siento, huelo o pruebo?

 

Reflexiono sobre lo que Dios le dice a mi corazón:

  • Mientras reflexiono, utilizo mis sentidos espirituales para reconocer lo que está ocurriendo en mi corazón: mis pensamientos, sentimientos y deseos. (Reconocer significa ver, notar, darse cuenta, nombrar). Es importante hacer esto, ya que mis pensamientos, sentimientos y deseos dan forma a mis acciones.
  • Busco la verdad que el Señor me está comunicando. Le pido a Jesús que me dé su mente y sus    pensamientos para ver con los ojos de su corazón lo que hoy quiere revelarme. ¿Cómo me está  llamando Jesús a aplicar esta verdad a mi vida?

Reflexión Guiada

Citado de “Una introducción ignaciana a la oración”,
por el padre Gallagher,  O.M.V1

 

Leo la palabra de Dios, a través del profeta Jeremías, dirigida a su gente en tiempos del exilio.

Sus corazones están apesadumbrados … Su nación, su templo, todo lo que les era querido, ha sido destruido, y ellos se reducen a un grupo desamparado de exiliados, lejos de su hogar. El presente es oscuro; el futuro también parece sin esperanza, y su exilio continúa … También mi corazón conoce esos tiempos…

Y en sus corazones, en nuestros corazones, hay miedo, miedo de que esto haya sucedido por nuestra propia culpa, por nuestra falta de amar y servir al Señor como fuimos llamados a hacer …

Mi corazón también tiene miedo … Yo también temo que no soy lo que debería ser, que le he fallado al Señor … Incluso en este momento de oración … ¿Yo responderé al Señor?

El Señor les habla … y el Señor le habla personalmente a mi corazón, aquí, en este momento de oración.

“Porque solo Yo sé los planes que tengo para ti … planes para el bienestar y no para el mal, para darte un futuro y una esperanza”. Siento mis ansiedades por el futuro, por lo que me espera, por lo que sucederá en mi vida espiritual, mi oración…

Sé que mi deseo de crecer en el amor es real, pero me siento tan débil, tan impotente… y tengo miedo. Pero ahora escucho esta palabra del Señor para mí: “Sé los planes que tengo para ti …” Escucho estas palabras, profundamente, las leo, las vuelvo a leer …

“Me invocarás y vendrás a suplicarme, y yo te escucharé”. Mi corazón se eleva ante esta promesa: “y te escucharé”. Señor, ahora, hoy, te invoco, vengo a ti, te ruego …

“Me buscarás y me encontrarás”. Le hablo al Señor de mi mayor deseo: te busco …
Mi corazón se abre al escuchar tu promesa: y me encontrarás …

“Restauraré tu suerte …” Una nueva esperanza … que mi corazón pueda cambiar de verdad, pueda sanar de verdad, pueda crecer verdaderamente en amor: “Restauraré …”

Mi corazón se eleva al escuchar al Señor decirme personalmente estas palabras … ofreciéndome una nueva esperanza, una nueva confianza, mientras vivo mi llamado a su servicio, mientras miro hacia lo que está por venir …

Me detengo en estas palabras, las leo, oigo al Señor que me habla. Mi corazón responde.


Te pido esta gracia en este tiempo de oración:

Conversa con Dios2

 

Reconocer:

  • ¿Cuáles son los pensamientos que surgen en mi corazón? Yo creo …
  • ¿Cuáles son los sentimientos que surgen en mi corazón? Yo siento …
  • ¿Cuáles son los deseos que surgen en mi corazón? Yo deseo …

 

Relacionar:    

Honestamente relaciono esto con Dios; le hablo a Él de esto, confiando en que está presente y escuchándome a mí, su amado hijo.

Recibir:

  • Escucho lo que el Señor quiere decirle a mi corazón, sabiendo que Su amor es gratuito e incondicional. Recibo su amor y consuelo. Confío en que Él anhela consolarme, animarme, fortalecerme, curarme, perdonarme…
  • Le permito a Él que me guíe; quizás volviendo a la escritura …

 

Responder en oración:

  • Concluyo mi tiempo de oración hablando con Jesús, con Dios Padre y / o el Espíritu Santo como le hablaría a un amigo. También puedo invocar la intercesión de María y los santos. (San Ignacio llama a esto un coloquio).

Alábalo – doy gloria a Dios por quien es; por ser todo bueno y amoroso; por ser mi Señor y salvador…

Agradécele – por nuestro tiempo juntos; por su palabra para mí; por los regalos que me ha dado hoy …

Pídele … por ayuda, gracia, fuerza, sabiduría, fe más profunda…

  • En base a lo que Dios está diciendo a mi corazón, me propongo actuar de la siguiente manera concreta para amar a Dios y amar al prójimo (que podría ser algo pequeño). Hoy voy a …

 

Descansen en el Señor:
“Quédense quietos y sepan que yo soy Dios”

Psalm 46, 10

 

1 Gallagher, T., 2008. Una Introducción Ignaciana a la Oración: Reflexiones Bíblicas Según los Ejercicios Espirituales. Nueva York: The Crossroad Publishing Company.

2 Esta forma de conversar con Dios en oración a menudo llamada RRRR (ARRR por sus siglas en inglés) es enseñada por el Instituto para la Formación Sacerdotal de Omaha Nebraska. Para obtener más información, consulte Father Traynor, Scott (2013) La Parroquia Como Escuela de Oración y, Dwyer, Karen y Lawrence (2011) WRAP Yourself in Scripture (Publicaciones de IPF).

4 ~ NO TEMAS

~ 4 ~ 

NO TEMAS ~
“Tu eres precioso a mis ojos, honrado, y te amo”
Audio

Preparo mi corazón para orar

Al comenzar, me tomo un momento para percibir la Presencia del Señor ante mí,mirándome con amor, deseando hablarle a mi corazón.

 

En oración, leo Isaías 43, 1-7

Después de leer en oración, pido una gracia que deseo en este momento de oración.

 

Usando mi razonamiento:

• Piense en lo que está sucediendo en la escena; ¿Cuáles son las palabras de acción?
• ¿Quiénes son las personas en la escena? Cuál es el lugar ¿Qué cosas se describen?
• ¿Qué palabras me llaman la atención? ¿Qué significa esto para mí?

Usando mi imaginación:

• Me imagino en la escena, ¿soy un observador o participante? ¿A quién me siento atraído?
• Usando todos mis sentidos, ¿qué veo? ¿Qué escucho? ¿Qué siento, huelo o pruebo?

Reflexiono sobre lo que Dios le dice a mi corazón:

• Mientras reflexiono, utilizo mis sentidos espirituales para reconocer lo que está ocurriendo en mi corazón: mis pensamientos, sentimientos y deseos. (Reconocer significa ver, notar, darse cuenta, nombrar). Es importante hacer esto, ya que mis pensamientos, sentimientos y deseos dan forma a mis acciones.

• Busco la verdad que el Señor me está comunicando. Le pido a Jesús que me dé su mente y sus pensamientos para ver con los ojos de su corazón lo que hoy quiere revelarme. ¿Cómo me está llamando Jesús a aplicar esta verdad a mi vida?

 

Reflexión Guiada

Citado de “Una introducción ignaciana a la oración”,
por el padre Gallagher,  O.M.V1

 

Dios le habla al corazón del pueblo exiliado… y a mí.

Siento al Señor conmigo, diciéndome estas palabras. Las leo despacio, saboreándolas, dejando que su significado entre en mi alma… me quedo con las palabras que más me hablan, sin prisas…

“Así dice el Señor, el que te creó… el que te formó…” Con el pueblo de Israel, vuelvo a tomar conciencia de Dios en el origen de mi ser, de mi pertenencia a su pueblo. Siento el misterio de un amor eterno que envuelve todo mi ser, mi comienzo, mi vida …

“No temas”: la palabra tan frecuentemente repetida por Jesús. Le hablo al Señor de los miedos de mi corazón: de mi carencia, de mi fracaso, de mi lentitud para responder … Una y otra vez escucho su palabra: “No temas”.

“Porque yo te he redimido”. Soy tu protector, estoy a tu lado, estoy contigo; no estás solo. Mi poder y mi amor te acompañan … Escucho al Señor diciéndome sus palabras …

“Te he llamado por tu nombre, eres mío”. Pienso ahora en mi propio nombre. Escucho al Señor pronunciar mi nombre, dándome mi identidad, dándome la vida, haciéndome suyo, diciéndome que no estoy solo … En el fondo silencioso de mi corazón, escucho al Señor pronunciar mi nombre … una y otra vez … Yo respondo …

“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; en los ríos, no te ahogarás; cuando camines por el fuego, no te quemarás”: el símbolo de las situaciones más peligrosas, situaciones que amenazan la vida misma… y estas serán impotentes para dañarme. Te mantendré ileso incluso en las situaciones más difíciles de la vida … Una nueva confianza surge en mi corazón …

“Porque eres precioso a mis ojos, y honrado, y te amo”. Tres palabras. Con profunda atención reflexiono sobre cada una: eres precioso a mis ojos; eres honrado a mis ojos; te amo. Me atrevo a escuchar al Señor decir estas palabras a su pueblo Israel … y a mí …

Ahora mi corazón responde al Señor que me habla de su amor …

 

Te pido esta gracia en este tiempo de oración:

Conversa con Dios2

 

Reconocer:

  • ¿Cuáles son los pensamientos que surgen en mi corazón? Yo creo …
  • ¿Cuáles son los sentimientos que surgen en mi corazón? Yo siento …
  • ¿Cuáles son los deseos que surgen en mi corazón? Yo deseo … 

Relacionar:    

Honestamente relaciono esto con Dios; le hablo a Él de esto, confiando en que está presente y escuchándome a mí, su amado hijo.

Recibir:

  • Escucho lo que el Señor quiere decirle a mi corazón, sabiendo que Su amor es gratuito e incondicional. Recibo su amor y consuelo. Confío en que Él anhela consolarme, animarme, fortalecerme, curarme, perdonarme…
  • Le permito a Él que me guíe; quizás volviendo a la escritura …

 

Responder en oración:

Concluyo mi tiempo de oración hablando con Jesús, con Dios Padre y / o el Espíritu Santo como le hablaría a un amigo. También puedo invocar la intercesión de María y los santos.
(San Ignacio llama a esto un coloquio).

Alábalo – doy gloria a Dios por quien es; por ser todo bueno y amoroso; por ser mi Señor y salvador …

Agradécele – por nuestro tiempo juntos; por su palabra para mí; por los regalos que me ha dado hoy …

Pídele … por ayuda, gracia, fuerza, sabiduría, fe más profunda…

En base a lo que Dios está diciendo a mi corazón, me propongo actuar de la siguiente manera concreta para amar a Dios y amar al prójimo (que podría ser algo pequeño). Hoy voy a …

 

Descansen en el Señor:
“Quédense quietos y sepan que yo soy Dios”

Psalm 46, 10

 

1 Gallagher, T., 2008. Una Introducción Ignaciana a la Oración: Reflexiones Bíblicas Según los Ejercicios Espirituales. Nueva York: The Crossroad Publishing Company.

2 Esta forma de conversar con Dios en oración a menudo llamada RRRR (ARRR por sus siglas en inglés) es enseñada por el Instituto para la Formación Sacerdotal de Omaha Nebraska. Para obtener más información, consulte Father Traynor, Scott (2013) La Parroquia Como Escuela de Oración y, Dwyer, Karen y Lawrence (2011) WRAP Yourself in Scripture (Publicaciones de IPF).

5~ DIOS EN EL ORIGEN DE MI SER

~ 5 ~

DIOS EN EL ORIGEN DE MI SER ~
“Me tejiste en el vientre de mi madre”.
Audio

Preparo mi corazón para orar
Al comenzar, me tomo un momento para percibir la Presencia del Señor ante mí,
mirándome con amor, deseando hablarle a mi corazón.

En oración, leo el Salmo 139, 1-18
Después de leer en oración, pido una gracia que deseo en este momento de oración.

 

Usando mi razonamiento:

• Piense en lo que está sucediendo en la escena; ¿Cuáles son las palabras de acción?
• ¿Quiénes son las personas en la escena? Cuál es el lugar ¿Qué cosas se describen?
• ¿Qué palabras me llaman la atención? ¿Qué significa esto para mí?

Usando mi imaginación:

• Me imagino en la escena, ¿soy un observador o participante? ¿A quién me siento atraído?
• Usando todos mis sentidos, ¿qué veo? ¿Qué escucho? ¿Qué siento, huelo o pruebo?

Reflexiono sobre lo que Dios le dice a mi corazón:

• Mientras reflexiono, utilizo mis sentidos espirituales para reconocer lo que está ocurriendo en mi corazón: mis pensamientos, sentimientos y deseos. (Reconocer significa ver, notar, darse cuenta, nombrar). Es importante hacer esto, ya que mis pensamientos, sentimientos y deseos dan forma a mis acciones.

• Busco la verdad que el Señor me está comunicando. Le pido a Jesús que me dé su mente y sus pensamientos para ver con los ojos de su corazón lo que hoy quiere revelarme. ¿Cómo me está llamando Jesús a aplicar esta verdad a mi vida?

Reflexión Guiada

Citado de “Una introducción ignaciana a la oración”,
por el padre Gallagher,  O.M.V1

 

Este salmo es una oración, son palabras pronunciadas desde el corazón humano a Dios. Hago mías estas palabras. Se las digo a Dios que ahora está presente para mí …

Un salmo para maravillarse, maravillarse por la cercanía de Dios hacia mí: “¡Tú me examinas y me conoces!” Mi corazón reflexiona sobre esta maravilla, que el Dios infinito y eterno me conoce, que yo soy importante para él …

“Tú sabes cuándo me siento y me levanto; / Comprendes mis pensamientos … Incluso antes de que una palabra esté en mi lengua, / Señor, lo sabes todo. ” De nuevo esta sensación de maravilla, al saber que Dios esté tan íntimamente cerca de mí, siempre, fielmente, compartiendo conmigo las profundidades ocultas de mi corazón, mis esperanzas, mis luchas, mis pensamientos… Lo invito a venir mi corazón…

“Por todas partes me rodeas / y pones tu mano sobre mí …” Su mano amorosa y protectora siempre está conmigo … No importa dónde esté, “tu mano me guiará, / tu mano derecha me sostiene fuerte”. Estás fielmente conmigo, en todo momento, en todos los lugares de mi vida …

Un salmo para admirarse, para maravillarse ahora por el amor eterno de Dios, llamándome a la existencia: “Me tejiste en el vientre de mi madre”. Siento el Amor que está en el origen de mi ser, que me dio la vida, que me da la vida cada día, que me dice que soy valorada y amada, valorado y amado … 

Mi corazón habla ahora al Señor: “Te alabo … / maravillosas son tus obras”. La gratitud despierta en mi corazón. Mi corazón canta su maravilla, su alabanza, a mi Dios …

“Cuán preciosos son para mí tus designios, oh Dios”. Aquí, en mi oración, reflexiono sobre los amorosos designios de Dios. Nuevamente se vuelven preciosos para mí; me dan esperanza, una sensación del sentido de mi vida.

Leo, vuelvo a leer las palabras de este Salmo, permitiendo que Dios me muestre su significado …

Y ahora mi corazón responde al Señor …


Te pido esta gracia en este tiempo de oración:

Conversa con Dios2

 

Reconocer:

  • ¿Cuáles son los pensamientos que surgen en mi corazón? Yo creo …
  • ¿Cuáles son los sentimientos que surgen en mi corazón? Yo siento …
  • ¿Cuáles son los deseos que surgen en mi corazón? Yo deseo …

Relacionar:    

Honestamente relaciono esto con Dios; le hablo a Él de esto, confiando en que está presente y escuchándome a mí, su amado hijo.

Recibir:

  • Escucho lo que el Señor quiere decirle a mi corazón, sabiendo que Su amor es gratuito e incondicional. Recibo su amor y consuelo. Confío en que Él anhela consolarme, animarme, fortalecerme, curarme, perdonarme…
  • Le permito a Él que me guíe; quizás volviendo a la escritura …

Responder en oración:

  • Concluyo mi tiempo de oración hablando con Jesús, con Dios Padre y / o el Espíritu Santo como le hablaría a un amigo. También puedo invocar la intercesión de María y los santos. (San Ignacio llama a esto un coloquio).

Alábalo – doy gloria a Dios por quien es; por ser todo bueno y amoroso; por ser mi Señor y salvador…

Agradécele – por nuestro tiempo juntos; por su palabra para mí; por los regalos que me ha dado hoy …

Pídele … por ayuda, gracia, fuerza, sabiduría, fe más profunda…

  • En base a lo que Dios está diciendo a mi corazón, me propongo actuar de la siguiente manera concreta para amar a Dios y amar al prójimo (que podría ser algo pequeño). Hoy voy a …

 

Descansen en el Señor:
“Quédense quietos y sepan que yo soy Dios”

Psalm 46, 10

 

1 Gallagher, T., 2008. Una Introducción Ignaciana a la Oración: Reflexiones Bíblicas Según los Ejercicios Espirituales. Nueva York: The Crossroad Publishing Company.

2 Esta forma de conversar con Dios en oración a menudo llamada RRRR (ARRR por sus siglas en inglés) es enseñada por el Instituto para la Formación Sacerdotal de Omaha Nebraska. Para obtener más información, consulte Father Traynor, Scott (2013) La Parroquia Como Escuela de Oración y, Dwyer, Karen y Lawrence (2011) WRAP Yourself in Scripture (Publicaciones de IPF).

6~ ALFARERO Y ARCILLA

~ 6 ~

ALFARERO Y ARCILLA ~ “Como la arcilla en la mano del alfarero, así eres tú en mi mano”.
Audio

 

Preparo mi corazón para orar
Al comenzar, me tomo un momento para percibir la Presencia del Señor ante mí,mirándome con amor, deseando hablarle a mi corazón.

 En Oración, leo Jeremías 18, 1-6
Después de leer en oración, pido una gracia que deseo en este momento de oración.

Usando mi razonamiento:

  • Piense en lo que está sucediendo en la escena; ¿Cuáles son las palabras de acción?
  • ¿Quiénes son las personas en la escena? Cuál es el lugar ¿Qué cosas se describen?
  • ¿Qué palabras me llaman la atención? ¿Qué significa esto para mí?

Usando mi imaginación:

  • Me imagino en la escena, ¿soy un observador o participante? ¿A quién me siento atraído?
  • Usando todos mis sentidos, ¿qué veo? ¿Qué escucho? ¿Qué siento, huelo o pruebo?

Reflexiono sobre lo que Dios le dice a mi corazón:

  • Mientras reflexiono, utilizo mis sentidos espirituales para reconocer lo que está ocurriendo en mi corazón: mis pensamientos, sentimientos y deseos. (Reconocer significa ver, notar, darse cuenta, nombrar).
    Es importante hacer esto, ya que mis pensamientos, sentimientos y deseos dan forma a mis acciones.
  • Busco la verdad que el Señor me está comunicando. Le pido a Jesús que me dé su mente y sus pensamientos para ver con los ojos de su corazón lo que hoy quiere revelarme. ¿Cómo me está llamando Jesús a aplicar esta verdad a mi vida?

 

Reflexión Guiada

Citado de “Una introducción ignaciana a la oración”,
por el padre Timothy M Gallagher,
O.M.V1

He oído al Señor hablarme de su amor fiel por mí, llamándome a la existencia, dando un propósito a mi vida. Ahora surge en mi corazón una esperanza, un deseo de responder con total disponibilidad a la llamada de Dios, como muchos antes que yo, como María: “He aquí, yo soy la esclava …”

Oigo que el Señor me llama, como a Jeremías, para que baje a la casa del alfarero. Voy, veo al alfarero sentado en su lugar de trabajo, con su torno de alfarero, con el barro que toma en la mano.

Lo veo moldear la arcilla, deshacer la vasija y darle una nueva forma, como mejor le parece. Noto la total disponibilidad de la arcilla en sus manos, lista para darle la forma que él quiera.

“He aquí, como el barro en la mano del alfarero, así eres tú en mi mano …”

Paso tiempo con el alfarero, sin prisa, lo veo trabajar, dar forma, remodelar … Dejo que esta imagen me hable de Dios obrando en mi vida, a lo largo de los años, ahora, dando forma, remodelando …

Pido la gracia de estar preparado para esta acción divina, para no poner obstáculos, para estar dispuesto a ser moldeado como el Señor quiera, el Señor que me ama: en las situaciones de salud, de trabajo, en las relaciones, en los cambios e imprevistos de
mi vida …

Me introduzco profundamente en el fuego de Jesús, quien, al entrar en el mundo, dice al Padre a quien ama: “No has querido sacrificios ni ofrenda, pero me has formado un cuerpo… Entonces yo dije: Aquí estoy, yo vengo, para hacer, Dios, tu voluntad…”
(Heb 10, 5-7).

“He aquí, oh Dios, he venido a hacer tu voluntad”: estas son las palabras que guían toda la vida y misión de Jesús. Ofrezco ahora mi voluntad al Señor. Pido la gracia de ser más abierto, más como barro en las manos del alfarero divino … Yo ahora también digo con Jesús: “He venido a hacer tu voluntad …”

 

Te pido esta gracia en este tiempo de oración:
Conversa con Dios2

 Reconocer:

  • ¿Cuáles son los pensamientos que surgen en mi corazón? Yo creo …
  • ¿Cuáles son los sentimientos que surgen en mi corazón? Yo siento …
  • ¿Cuáles son los deseos que surgen en mi corazón? Yo deseo …

Relacionar:    

Honestamente relaciono esto con Dios; le hablo a Él de esto, confiando en que está presente y escuchándome a mí, su amado hijo.

Recibir:

  • Escucho lo que el Señor quiere decirle a mi corazón, sabiendo que Su amor es gratuito e incondicional. Recibo su amor y consuelo. Confío en que Él anhela consolarme, animarme, fortalecerme, curarme, perdonarme…
  • Le permito a Él que me guíe; quizás volviendo a la escritura …

Responder en oración:

  • Concluyo mi tiempo de oración hablando con Jesús, con Dios Padre y / o el Espíritu Santo como le hablaría a un amigo. También puedo invocar la intercesión de María y los santos. (San Ignacio llama a esto un coloquio).

Alábalo – doy gloria a Dios por quien es; por ser todo bueno y amoroso; por ser mi Señor y salvador…

Agradécele – por nuestro tiempo juntos; por su palabra para mí; por los regalos que me ha dado hoy …

Pídele … por ayuda, gracia, fuerza, sabiduría, fe más profunda…

  • En base a lo que Dios está diciendo a mi corazón, me propongo actuar de la siguiente manera concreta para amar a Dios y amar al prójimo (que podría ser algo pequeño). Hoy voy a …

Descansen en el Señor:
“Quédense quietos y sepan que yo soy Dios”

Psalm 46, 10

 

1 Gallagher, T., 2008. Una Introducción Ignaciana a la Oración: Reflexiones Bíblicas Según los Ejercicios Espirituales. Nueva York: The Crossroad Publishing Company.

2 Esta forma de conversar con Dios en oración a menudo llamada RRRR (ARRR por sus siglas en inglés) es enseñada por el Instituto para la Formación Sacerdotal de Omaha Nebraska. Para obtener más información, consulte Father Traynor, Scott (2013) La Parroquia Como Escuela de Oración y, Dwyer, Karen y Lawrence (2011) WRAP Yourself in Scripture (Publicaciones de IPF).

 

7~ DECIRLE “SÍ” A DIOS

~ 7 ~  

DECIRLE “SÍ” A DIOS ~ “Dios … le dijo: ‘¡Abraham!’ Y él dijo: ‘Aquí estoy’”.
Audio

 

Preparo mi corazón para orar
Al comenzar, me tomo un momento para percibir la Presencia del Señor ante mí,mirándome con amor, deseando hablarle a mi corazón. 

En oración, leo Génesis 22, 1-19
Después de leer en oración, pido una gracia que deseo en este momento de oración.

Usando mi razonamiento:

  • Piense en lo que está sucediendo en la escena; ¿Cuáles son las palabras de acción?
  • ¿Quiénes son las personas en la escena? Cuál es el lugar ¿Qué cosas se describen?
  • ¿Qué palabras me llaman la atención? ¿Qué significa esto para mí?

Usando mi imaginación:

  • Me imagino en la escena, ¿soy un observador o participante? ¿A quién me siento atraído?
  • Usando todos mis sentidos, ¿qué veo? ¿Qué escucho? ¿Qué siento, huelo o pruebo?

Reflexiono sobre lo que Dios le dice a mi corazón:

  • Mientras reflexiono, utilizo mis sentidos espirituales para reconocer lo que está ocurriendo en mi corazón: mis pensamientos, sentimientos y deseos. (Reconocer significa ver, notar, darse cuenta, nombrar).  Es importante hacer esto, ya que mis pensamientos, sentimientos y deseos dan forma a mis acciones.
  • Busco la verdad que el Señor me está comunicando. Le pido a Jesús que me dé su mente y sus

pensamientos para ver con los ojos de su corazón lo que hoy quiere revelarme. ¿Cómo me está llamando Jesús a aplicar esta verdad a mi vida?

 

Reflexión Guiada

Citado de “Una Introducción Ignaciana a la Oración”
por el padre
Gallagher,  O.M.V1

“Después de estas cosas, Dios probó a Abraham”, una prueba que conducirá a un derramamiento de bendiciones …

Vivo con Abraham este momento en el que Dios le pide lo que más ama en su corazón, y Abraham está dispuesto a decirle “sí” a Dios, incluso en esto…

¿Qué tan preparado estoy para decir “sí” a todo lo que el Señor me está pidiendo ahora? ¿A su llamado a renunciar a algo, a dar un paso nuevo que me acerque más a él, que me ayude a responder más plenamente a su amor por mí, a su plan para mí?

Me maravilla la fe y la disponibilidad para con Dios que Abraham muestra aquí. Con corazón confiado, le pido a Dios esa misma fe, esa misma disponibilidad …

Estoy con Abraham cuando Dios lo llama: “¡Abraham!” y el responde “Aquí estoy.” Mi corazón también dice: “Aquí estoy”, abierto a tu llamada …

Siento todo lo que se agita en el corazón de Abraham cuando Dios pide un sacrificio que toca lo profundo de su corazón: “tu único hijo Isaac, a quien amas”.

Y Abraham simplemente obedece … confiando en el amor fiel del Dios que le pide esto …

Observo el viaje al monte; Escucho la pregunta de su hijo Isaac: “He aquí el fuego y la leña; pero ¿dónde está el cordero …? Y la respuesta de Abraham: “Dios proveerá el cordero …”

En el monte, Dios vuelve a llamar: “¡Abraham!” “Aquí estoy”, respondió él. “No pongas tu mano sobre el muchacho …”

Y Dios bendice la gran disponibilidad de Abraham: “Porque has hecho esto, y no me has negado a tu hijo único … te colmaré de bendiciones y … multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo …”

Le pido a Dios la fe de Abraham, que quite de mi todo lo que me impide dar un nuevo y más profundo “sí” a su llamado a crecer espiritualmente, a profundizar en la santidad, en unión con él…

Le pido su gracia para ver claramente los obstáculos que me retienen, los lugares en mi vida donde me cuesta ofrecer, como Abraham, lo que amo tan profundamente, donde lucho por decir “sí …”

Y le pido su amor, su gracia, para decir, de una manera nueva, con una nueva apertura, mi “sí” de disponibilidad … en todo …

Te pido esta gracia en este tiempo de oración:

Conversa con Dios2

Reconocer:

  • ¿Cuáles son los pensamientos que surgen en mi corazón? Yo creo …
  • ¿Cuáles son los sentimientos que surgen en mi corazón? Yo siento …
  • ¿Cuáles son los deseos que surgen en mi corazón? Yo deseo …

Relacionar:  

Honestamente relaciono esto con Dios; le hablo a Él de esto, confiando en que está presente y escuchándome a mí, su amado hijo.

Recibir:

  • Escucho lo que el Señor quiere decirle a mi corazón, sabiendo que Su amor es gratuito e incondicional. Recibo su amor y consuelo. Confío en que Él anhela consolarme, animarme, fortalecerme, sanarme, perdonarme…
  • Le permito a Él que me guíe; quizás volviendo a la escritura …

Responder en oración:

  • Concluyo mi tiempo de oración hablando con Jesús, con Dios Padre y / o el Espíritu Santo como le hablaría a un amigo. También puedo invocar la intercesión de María y los santos. (San Ignacio llama a esto un coloquio).

Alábalo – doy gloria a Dios por quien es; por ser todo bueno y amoroso; por ser mi Señor y salvador…

Agradécele – por nuestro tiempo juntos; por su palabra para mí; por los regalos que me ha dado hoy …

Pídele … por ayuda, gracia, fuerza, sabiduría, fe más profunda…

  • En base a lo que Dios está diciendo a mi corazón, me propongo actuar de la siguiente manera concreta para amar a Dios y amar al prójimo (que podría ser algo pequeño). Hoy voy a …

Descansen en el Señor:
“Quédense quietos y sepan que yo soy Dios”

Psalm 46, 10

 

1 Gallagher, T., 2008. Una Introducción Ignaciana a la Oración: Reflexiones Bíblicas Según los Ejercicios Espirituales. Nueva York: The Crossroad Publishing Company.

2 Esta forma de conversar con Dios en oración a menudo llamada RRRR (ARRR por sus siglas en inglés) es enseñada por el Instituto para la Formación Sacerdotal de Omaha Nebraska. Para obtener más información, consulte Father Traynor, Scott (2013) La Parroquia Como Escuela de Oración y, Dwyer, Karen y Lawrence (2011) WRAP Yourself in Scripture (Publicaciones de IPF).

8 ~ UN GRITO DE SINCERIDAD ABSOLUTA

~ 8 ~

UN GRITO DE SINCERIDAD ABSOLUTA ~
“Crea en mí un corazón limpio, oh Dios”.
Audio

 

Preparo mi corazón para orar
Al comenzar, me tomo un momento para percibir la Presencia del Señor ante mí, mirándome con amor, deseando hablarle a mi corazón.

En Oración, leo Salmo 51, 1-19
Después de leer en oración, pido una gracia que deseo en este momento de oración.

Usando mi razonamiento:

  • Piense en lo que está sucediendo en la escena; ¿Cuáles son las palabras de acción?
  • ¿Quiénes son las personas en la escena? Cuál es el lugar ¿Qué cosas se describen?
  • ¿Qué palabras me llaman la atención? ¿Qué significa esto para mí?

Usando mi imaginación:

  • Me imagino en la escena, ¿soy un observador o participante? ¿A quién me siento atraído?
  • Usando todos mis sentidos, ¿qué veo? ¿Qué escucho? ¿Qué siento, huelo o pruebo?

Reflexiono sobre lo que Dios le dice a mi corazón:

  • Mientras reflexiono, utilizo mis sentidos espirituales para reconocer lo que está ocurriendo en mi corazón: mis pensamientos, sentimientos y deseos. (Reconocer significa ver, notar, darse cuenta, nombrar).
    Es importante hacer esto, ya que mis pensamientos, sentimientos y deseos dan forma a mis acciones.
  • Busco la verdad que el Señor me está comunicando. Le pido a Jesús que me dé su mente y sus pensamientos para ver con los ojos de su corazón lo que hoy quiere revelarme. ¿Cómo me está llamando Jesús a aplicar esta verdad a mi vida?

 

Reflexión Guiada

Citado de “Una introducción ignaciana a la oración”,
por el padre Timothy M Gallagher,
O.M.V1

Ahora me dirijo al Señor con una súplica sincera. Como David (del título del Salmo 51), vivo este momento en el que mis ojos espirituales ven de repente con claridad. Como David, no doy más excusas, ya no trato de no ver …

Y desde lo más sincero de mi corazón, como él, me dirijo al Señor en busca de sanación, atreviéndome a anhelar un corazón nuevo y purificado, para ser liberado de mis obstáculos para amar … para recibir una nueva experiencia del gozo de la curación.

Retomo las palabras de esta oración, del Salmo 51. Se las digo lentamente al Señor, deteniéndome donde mi corazón siente la necesidad, repitiendo estas palabras con sinceridad, con esperanza, con confianza en el amor de Aquel con quien hablo …

“Ten piedad de mí, oh Dios, / según tu amor misericordioso”. “Ten piedad de mí” … la misericordia que sana, que restaura el valor … que expresa amor inquebrantable …

Mi corazón siente esta firmeza, este amor fiel por mí mientras oro …

“Lávame totalmente …” Me atrevo, como David, a pedir incluso esto …

“Porque conozco mis pecados…”  Le pido al Señor que me dé este conocimiento de mí mismo, el primer paso precioso hacia la curación…

“He aquí, deseas la verdad en el ser interior …” Esta es la verdad que busco: la verdad en el corazón, esta verdad que deseas, que amas …

“Lávame y quedaré más blanco que la nieve”. “Hazme oír gozo y alegría…” Pido esta limpieza bendita, deseo este gozo y alegría…

“Crea en mí un corazón puro, oh Dios”. Siento la belleza de este “corazón puro …” Anhelo este corazón … Con simple confianza, le pido al Señor este regalo …

“Oh Señor, abre mis labios, / y mi boca proclamará tu alabanza …” Un canto de alabanza por una nueva libertad de mis obstáculos para amar …

“El sacrificio agradable a Dios es un espíritu quebrantado; / al corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo despreciarás”. Me dirijo al Señor, que no viene por los justos sino por los pecadores (Mc 2, 17) … Siento el abrazo envolvente de su amor purificador…

Te pido esta gracia en este tiempo de oración:
Conversa con Dios2

Reconocer:

• ¿Cuáles son los pensamientos que surgen en mi corazón? Yo creo …

• ¿Cuáles son los sentimientos que surgen en mi corazón? Yo siento …

• ¿Cuáles son los deseos que surgen en mi corazón? Yo deseo …

Relacionar:

Honestamente relaciono esto con Dios; le hablo a Él de esto, confiando en que está presente y escuchándome a mí, su amado hijo.

Recibir:

• Escucho lo que el Señor quiere decirle a mi corazón, sabiendo que Su amor es gratuito e incondicional. Recibo su amor y consuelo. Confío en que Él anhela consolarme, animarme, fortalecerme, curarme, perdonarme…

• Le permito a Él que me guíe; quizás volviendo a la escritura …

Responder en oración:

  • Concluyo mi tiempo de oración hablando con Jesús, con Dios Padre y / o el Espíritu Santo como le hablaría a un amigo. También puedo invocar la intercesión de María y los santos. (San Ignacio llama a esto un coloquio).

Alábalo – doy gloria a Dios por quien es; por ser todo bueno y amoroso; por ser mi Señor y salvador…

Agradécele – por nuestro tiempo juntos; por su palabra para mí; por los regalos que me ha dado hoy …

Pídele … por ayuda, gracia, fuerza, sabiduría, fe más profunda…

  • En base a lo que Dios está diciendo a mi corazón, me propongo actuar de la siguiente manera concreta para amar a Dios y amar al prójimo (que podría ser algo pequeño). Hoy voy a …

Descansen en el Señor:
“Quédense quietos y sepan que yo soy Dios”

Psalm 46, 10

 

1 Gallagher, T., 2008. Una Introducción Ignaciana a la Oración: Reflexiones Bíblicas Según los Ejercicios Espirituales. Nueva York: The Crossroad Publishing Company.

2 Esta forma de conversar con Dios en oración a menudo llamada RRRR (ARRR por sus siglas en inglés) es enseñada por el Instituto para la Formación Sacerdotal de Omaha Nebraska. Para obtener más información, consulte Father Traynor, Scott (2013) La Parroquia Como Escuela de Oración y, Dwyer, Karen y Lawrence (2011) WRAP Yourself in Scripture (Publicaciones de IPF).

9 ~ ZAQUEO

~ 9 ~  

ZAQUEO ~
“Date prisa y baja; porque hoy debo hospedarme en tu casa”.
Audio

 

Preparo mi corazón para orar
Al comenzar, me tomo un momento para percibir la Presencia del Señor ante mí, mirándome con amor, deseando hablarle a mi corazón. 

En oración, leo Lucas 19, 1-10
Después de leer en oración, pido una gracia que deseo en este momento de oración.

Usando mi razonamiento:

  • Piense en lo que está sucediendo en la escena; ¿Cuáles son las palabras de acción?
  • ¿Quiénes son las personas en la escena? Cuál es el lugar ¿Qué cosas se describen?
  • ¿Qué palabras me llaman la atención? ¿Qué significa esto para mí?

Usando mi imaginación:

  • Me imagino en la escena, ¿soy un observador o participante? ¿A quién me siento atraído?
  • Usando todos mis sentidos, ¿qué veo? ¿Qué escucho? ¿Qué siento, huelo o pruebo?

Reflexiono sobre lo que Dios le dice a mi corazón:

  • Mientras reflexiono, utilizo mis sentidos espirituales para reconocer lo que está ocurriendo en mi corazón: mis pensamientos, sentimientos y deseos. (Reconocer significa ver, notar, darse cuenta, nombrar).
    Es importante hacer esto, ya que mis pensamientos, sentimientos y deseos dan forma a mis acciones.
  • Busco la verdad que el Señor me está comunicando. Le pido a Jesús que me dé su mente y sus pensamientos para ver con los ojos de su corazón lo que hoy quiere revelarme. ¿Cómo me está llamando Jesús a aplicar esta verdad a mi vida?

 

Reflexión Guiada

Citado de “Una Introducción Ignaciana a la Oración”,
por el padre
Timothy M Gallagher, O.M.V1

Veo la multitud, llenando las estrechas calles de Jericó. Veo a Jesús en medio de ellos, en su camino…, atravesando la ciudad…

Y me doy cuenta de esta figura, Zaqueo, esperando por tan poco, simplemente para ver al Señor… y sin poder hacerlo debido a su pequeña estatura. El siente todo lo que está mal en su vida, cómo es rechazado por su propia gente … y ante sus propios ojos.

Lo veo adelantarse a la multitud, trepar al árbol … y esperar. Yo estoy cerca de él, quizás ocupe su lugar… Yo también anhelo ver al Señor: “Mi corazón le dice: ‘Yo busco tu rostro, Señor ‘ / No lo apartes de mí” (Sal 27,  8-9). Yo espero …

Y luego, como Zaqueo, descubro que es el Señor quien me ve. Él se detiene. Deja a un lado su camino, parece casi olvidarlo por completo en su deseo de ver a Zaqueo, de verme
a mí …

Me mira … “Zaqueo, date prisa y baja … hoy debo hospedarme en tu casa”.

Siento la maravilla y el gozo de Zaqueo al darse cuenta del deseo del Señor de estar con él. Se apresura a responder … Mi propio corazón comienza a captar el deseo del Señor de estar conmigo. Yo también respondo …

Ahora ellos, nosotros, estamos juntos en la casa. ¿Qué ocurre entre ellos? ¿Una comida? ¿Una conversación? Veo a Jesús y Zaqueo juntos. Yo estoy ahí, con ellos.

¿Qué le dice Jesús? ¿Qué me dice a mí? ¿Qué le dice Zaqueo a Jesús? ¿Qué es lo que comparto con Jesús sobre mi vida, mis esperanzas, mis miedos, mi deseo de cambiar?

Zaqueo es renovado … toda su vida está llena de una nueva frescura y una nueva esperanza. Con valor, el valor que le da la presencia del Señor, el amor del Señor, las palabras del Señor para él, él hará los cambios … Un nuevo sentido de esperanza llena mi corazón también …

“Hoy ha llegado la salvación a esta casa…” Hoy… escucho las palabras de Jesús, siento el regalo que se me ofrece, incluso hoy mientras hago mi oración. Mi corazón responde …

Te pido esta gracia en este tiempo de oración:
Conversa con Dios2

Reconocer:

  • ¿Cuáles son los pensamientos que surgen en mi corazón? Yo creo …
  • ¿Cuáles son los sentimientos que surgen en mi corazón? Yo siento …
  • ¿Cuáles son los deseos que surgen en mi corazón? Yo deseo …

Relacionar:  

Honestamente relaciono esto con Dios; le hablo a Él de esto, confiando en que está presente y escuchándome a mí, su amado hijo.

Recibir:

  • Escucho lo que el Señor quiere decirle a mi corazón, sabiendo que Su amor es gratuito e incondicional. Recibo su amor y consuelo. Confío en que Él anhela consolarme, animarme, fortalecerme, curarme, perdonarme…
  • Le permito a Él que me guíe; quizás volviendo a la escritura …

Responder en oración:

  • Concluyo mi tiempo de oración hablando con Jesús, con Dios Padre y / o el Espíritu Santo como le hablaría a un amigo. También puedo invocar la intercesión de María y los santos. (San Ignacio llama a esto un coloquio).

Alábalo – doy gloria a Dios por quien es; por ser todo bueno y amoroso; por ser mi Señor y salvador…

Agradécele – por nuestro tiempo juntos; por su palabra para mí; por los regalos que me ha dado hoy …

Pídele … por ayuda, gracia, fuerza, sabiduría, fe más profunda…

  • En base a lo que Dios está diciendo a mi corazón, me propongo actuar de la siguiente manera concreta para amar a Dios y amar al prójimo (que podría ser algo pequeño). Hoy voy a …

Descansen en el Señor:
“Quédense quietos y sepan que yo soy Dios”

Psalm 46, 10

 

1 Gallagher, T., 2008. Una Introducción Ignaciana a la Oración: Reflexiones Bíblicas Según los Ejercicios Espirituales. Nueva York: The Crossroad Publishing Company.

2 Esta forma de conversar con Dios en oración a menudo llamada RRRR (ARRR por sus siglas en inglés) es enseñada por el Instituto para la Formación Sacerdotal de Omaha Nebraska. Para obtener más información, consulte Father Traynor, Scott (2013) La Parroquia Como Escuela de Oración y, Dwyer, Karen y Lawrence (2011) WRAP Yourself in Scripture (Publicaciones de IPF).